miércoles, abril 25, 2007

LA GRAN K, ¡HABLO DE LO QUE QUIERO!


La virtual interpelación al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, comenzó hoy con un primer fracaso: la mayoría de los bloques opositores se retiraron esta tarde de la sesión de Diputados en rechazo a que el oficialismo no aceptó cambiar el mecanismo de la sesión informativa del funcionario, para realizarle preguntas y repreguntas.

Los bloques del radicalismo, del ARI, CTA, provinciales, macristas y el justicialismo lavagnista se retiraron del recinto luego de un fuerte debate con el oficialismo, y ahora la sesión continúa con el informe de Alberto Fernández.

Simulacro. "No vamos a participar de un simulacro de informe al Congreso", había anticipado esta tarde el titular del bloque de ARI, Eduardo Macaluse.

Previamente el jefe de los legisladores de la UCR, Fernando Chironi, consideró que "parece mentira que a esta altura del desarrollo democrático todavía se busquen alternativas que impidan a los funcionarios que puedan venir al Congreso en un plano que es responder las preguntas".

Los legisladores de la oposición buscaban centrar el interrogatorio durante la sesión, en la causa en la se investiga la presunta participación del Estado en el cobro de coimas por la ampliación de un gasoducto supuestamente pagadas por la empresa sueca Skanska.

Preguntas concentradas. Los legisladores habían pedido que la posibilidad de interpelar al jefe de Gabinete no quede desperdiciada a partir de consultas de los temas más variados, como ha ocurrido hasta ahora, sino que el debate esté centrado en pocos temas y, en particular en aquellos que complican más a la administración de Néstor Kirchner.

Al salir del recinto, los legisladores de la oposición dijeron que buscaban hacerle preguntas a Fernández respecto del caso Skanska, el caso Greco, la intervención del Indec y el endeudamiento de la Argentina.

La investigación. La presentación de Fernández en la Cámara de Diputados se produce mientras la investigación del caso Skanska, que tienen a su cargo dos jueces, registra importantes avances.

Uno de ellos, Javier López Biscayart, allanó esta semana 23 empresas con el objetivo de determinar la ruta del dinero que la empresa sueca que amplió el gasoducto en Córdoba admitió haber destinado al pago de servicios que nunca se prestaron.

Así lo admitió ante la Justicia a través de una auditoria interna según la que se designaron algo más de 13 millones de pesos a esos fines. El juez ya analiza la documentación secuestrada en siete de las empresas allanadas.(La Nación)

Juliana Lasagno
julianalasagno@gmail.com

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