Hace mucho que vengo lustrando los zapatitos, en realidad son para salir corriendo cuando el agua me llega al cuello, pero esta vez los deje en la chimenea con un solo deseo. No pido felicidad, ni salud. Pido perdón, por haber sido un mal compañero con mis amigos del FRENTE, de mi casa, que me quieren, ver del otro lado de la línea.
Soy un admirador tuyo, me gusta como podes pasar de chimenea en chimenea sin que nadie te vea. Yo por lo pronto me hice humo del sillón que ocupaba, salí tan rápido que nadie me vio por donde decidí escapar (soy fana de fuga a la media noche).
Sin embargo sigo con la firme convicción que algún día podré volver a pasar aquellas fiestas en Familia, porque somos una Gran familia, no los Corleone, parecido pero no tanto.
Deje mis zapatillitas a espera de recibir algo lindo, muy lindo, algún puestito, algún ministerio, alguna secretaría ¡como en los viejos tiempos!
Se que los que se portan mal reciben carbón, pero hay muchos como yo a los que premiaste, a pesar de muchas cagadas, con candidaturas para el año que viene. ¿Acaso soy un patito feo?, ¿mi sobrenombre no te gusta y por eso me ignoras?
Yo se que desde arriba, desde el sillón rosado, me estás mirando. Llamame y charlamos.
Un Beso “EL NEGRO”
Juliana Lasagno
julianalasagno@gmail.com