Mientras el Presidente desfila por las diferentes provincias “concertadoras” y “pluralistas”, apoyando candidatos de precario lustre, preparación profesional, y fachoso vuelo intelectual, calzando en su ajado dorso el estandarte de los DERECHOS HUMANOS para utilizarlos como banderín de largada y hablar de manera incansable sobre su pseudo polítika liberal y democrática, en Santa Cruz la cuna que lo vio retoñar espontáneamente no puede dejar de sorprenderse y se replantea si efectivamente estamos hablando del mismo Néstor Kirchner que todos los santacruceños conocemos.
¿Es el mismo K que sentenciaba al olvido económico a los medios que ejercían derecho a expresarse, por considerar de manera antojadiza y arbitraria que había que deshacerse de los periodistas, esos parásitos que enquistados en su provincia, criticaban su accionar?, ¿El que dejó en un eterno letargo y postergación los sueldos de la administración pública santacruceña, y que sostuvo la Emergencia Económica (o lo que queda de ella) cuando por debajo corrían los ríos de dinero evacuados en OBRA PÜBLICA hasta el último día en que posó sus manos sobre el salón blanco de Casa De Gobierno?, ¿El que envió a su “guardia pretoriana” a amedrentar a los docentes que marchaban en el 2002 por las calles de Río Gallegos?
Durante el acto que realizaron los familiares de militares asesinados en la dictadura, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que "en esta Argentina, nosotros privilegiamos la libertad", pero pidió que el mitin transcurra "sin agravios ni agresiones", según declaraciones formuladas en La Rioja. Allí, apeló a un concepto de José de San Martín en favor del permiso dado a los organizadores del acto: "seamos libres y lo demás no importa".
Sería bueno saber, a quien se refiere el ministro con “nosotros”, y que significado le han otorgado a la palabra “libertad” tan usada en estos últimos días, pero que aún en constante repetición en sus alocuciones, no deja de carecer de valor moral, del sentido original espiritual con que fue concebida por los hombres, y que hoy es degradada por un grupo de filósofos-funcionarios de cuarta categoría.
“Lo demás no importa”, finalizó Fernández, que mejor que escucharlo de la boca de los que hacen uso al pie de la letra de éstos términos para conseguir los beneficios económicos y políticos necesarios, para lograr la perpetuidad en el poder, aún en desmedro de lo que pueda existir (si es que existe) en la conciencia de cada uno de ellos como límite ético.
La realidad dice que la intolerancia sigue siendo la mejor característica del benemérito presidente de la Nación y de la Primera Dama. Donde el país es su tablero de ajedrez, y la cúpula de reciclados funcionarios, los peones, que usados sin discreción alguna son parte de las jugadas más sucias de la era K.
Juliana Lasagno
julianalasagno@gmail.com
1 comentario:
Es impresionante como los medios han contribuido a crear la imagen de un presidente que responde a "la nueva politica" cuando todos sabemos que durante sus 12 años santacruceños fue de todo menos democratico. Fue el quien hizo de la censura algo diario, fue el quien regalo las empresas nuestras con raros manejos, fue el quien pisoteo la constitucion, etc
Uno se termina preguntando es el mismo Kirchnner,m estara loco uno si no cree en el ,? Sera algo malo que el pais hoy sea el o la derecha? no se solo dudas.
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