
“Esa maldita costilla” quebrada en Peralta, por momentos le permite un suspiro, por momentos presiona hasta dejarlo, casi, sin aire.
No es anatomía, es un alegoría que representa la herida asestada por un “Arma Mortal”, empuñada por un viejo adversario, Néstor Kirchner, que prefiere codearse con los enemigos y de un golpe certero, a corta distancia, asegurarse que no revivan.
Un viejo “Coleccionista de Huesos”, que no admite las diferencias menos aún lineamientos pseudos peronistas que chocan de frente con su propia concepción natural de ese viejo arte.
Kirchner busca “La criatura perfecta” aquella que se domestica simplemente con la técnica del regateo: comida cuando se obedece una orden, hambre cuando no hace caso. A los fines, sirvieron de ejemplo, Carlos Sancho, Daniel Varizat, Juan Bontempo, Roque Ocampo y todo ser individual que accediera al adoctrinamiento riguroso alienador de “Mentes Brillantes”.
“Soy legenda” le dijo al Gobernador de Santa Cruz, y partió hacia Buenos Aires a colonizar con “300” hombres un horizonte nuevo. Sin embargo las legislativas del 2009 marcaron el “Fin de la Inocencia” de un hombre que no conoce límites y que está perdidamente obnubilado por pasar a la historia.
Como a distancia no podía vigilar con “El Ojo” todo lo que dejó en el sur, encomendó la tarea a los adictos seguidores de custodiar el feudo porque la “Borrachera de Poder” lo tiene a mal traer. De vez en cuando, cincuenta o sesenta veces al día, se escucha “La Llamada” del Señor.
A pesar de todos los esfuerzos su ausencia en la Patagonia derivó, contra todos los pronósticos de mantener calmadas a las fieras, en una “Rebelión en la granja”. Liderando la nueva corriente peronista que se dobla y se quiebra, Peralta aspira a ser el nuevo Mesías. Fue una “premonición” del periodismo la batalla por la tierra media, entre chicos K y chicos P, en tanto aguardan el “Retorno del Rey”. Porque, en definitiva, todos quieren ser parte de la “Historia Sin Fin”.
Cada jugada del ex presidente para cascotearle el rancho al novato mandatario provincial, apunta a mandarlo “De regreso al infierno”. Sin dejar huella, quiere el “Crimen Perfecto”, aunque todavía no entiende que Peralta es un “Duro de Matar”
Juliana Lasagno