ultimo round!!!!

Guerra de bestias
Con este Modelo Político económico propuesto por el Frente Para La Victoria, algunas cosas nunca cambian, es “el cambio que no cambia” porque sería perder la esencia que les permite subsistir.

El reconocimiento no es una de las virtudes del oficialismo, y claro, Daniel Peralta para desprenderse del esquema “cooptativo” debe mostrar alguna diferencia, si es que aspira a finalizar su mandato.

Claramente la servidumbre insolente en que se sometieron los antecesores mandatarios provinciales, dejo un aprendizaje: hay que saber soltar la soga antes que hundirse en barco ajeno.

Dicho sea de paso, Peralta posee buenos dotes de orador y además perspicaz en la coyuntura. Navegó durante la tormenta y no perdió el rumbo. Es hora de cobrar por los servicios prestados.

Hoy aflora desde el seno de lo mal concebido, una interna feroz entre quien gobierna Santa Cruz y quien tiene el poder real.

Peralta vs Kirchner

La obra pública disfrazada de reclamo salarial quebró la paciencia del Gobernador que quiere “tener la sartén por el mango”

Esta competencia por disfrutar la libertad de administrar el erario, es la que tiene a las empresas en jaque. Lo que fue antes moneda corriente en el arte de la construcción, hoy ya no tiene asidero político. La estancia tiene nuevo patrón, pero todavía los peones no se quieren enterar.

Sin certificaciones no hay obra pública, y tal simplismo aplican las constructoras que mediante la extorsión solapada en alguna columna de opinión quieren mostrar su omnipotencia despiadada. No Money, no work

Obreros del estado.

Curioso empaste económico el que generó el modelo neo-kirchnerista que utiliza al estado al servicio de las empresas privadas y no a la inversa.

El riesgo empresario. Bien gracias. La mano bondadosa del subsidio dilapidado creó monstruos que maman del presupuesto oficial sin límite. Colectoras de dinero vaciadas de objetivo más que el de la recaudación monetaria y la justificación devaluada en sueldos para la UOCRA.

Gotti, Palma, Austral, todas bajo un mismo nombre: el de la devoción por el capitalismo prebendario, estimulado por el Propio Néstor.

¿Qué puede pasar? Peralta tiene dos opciones: se desteta del modelo corporativo y regalón, o cae preso de la miseria de ser un Gobernador con rango de Delegado.

Juliana Lasagno