Como desperdiciar una oportunidad

Cristina Fernández al aceptar a la prensa, tras coquetear con los medios para darles la tan ansiada primicia de "la entrevista con la Primera Dama", reveló la tibieza de algunos periodistas, muy renombrados, a la hora del face to face.

Sin duda la figurita mas buscada, por estrategia de sus asesores, los medios insistieron denodadamente en la búsqueda de la nota, aunque unos pocos fueron los elegidos para la magna tarea.

Mónica Gutierrez fue quien obtuvo, dias previos a los comicios, el encuentro con la candidata, y como bien reconoció "cargaba con un peso" muy grande por la sencilla razón de que debía aporvechar la oportunidad. Con demasiada sutileza, durante cuarenta minutos Fernandez se dedicó a hablar más de lo que quería, que de lo que importaba.

Otro "bendecido" fue Joaquin Morales Solá, esto realmetne fue una pérdida de tiempo, ya que pareció una charla de sobremesa donde se dedicó a preguntarle sencilleces y a halagarla que a urgar por las posturas políticas y buscar respuestas a muchas inquietudes populares sobre la Senadora.

Tuvo que venir a CNN, a mano de Patricia Janiot... para que Cristian Fernandez, con sonrisa scarrona tuviese que responder, por ejemplo, por qué se lleva mal con la prensa, la influencia del presidente y el mito de su mal humor, no sin antes hablar de inflación y falta de inversión por la inseguridad juridica que muestra el país para los extranejros.

A pesar de los pactos previos en estos encuentros con la prensa extranjera, y de los temas que NO se tocaron, debe rescatarse algo muy especial de la periodista..repreguntó... estrategia que la prensa crítica de nuestro país olvida cuando se encuentra frente a frente con los Kirchner.

Bien por Fernández que puso en evidencia el grado de cholulismo y tibieza que les brota a los columnistas de los medios más importantes de Argentina.